La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón. Es sinónimo de libertad, de tocar lo que quieras y como quieras, siempre que sea bueno y tenga pasión, que la música sea el alimento del amor. Es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso, es un eco del mundo invisible, es una cosa amplia, sin límites, sin fronteras, sin banderas y es el verdadero lenguaje universal. En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad. Puede dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido. El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos.
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